la intervención
Antes imaginaba que podía haber alguien capaz de controlar los sentimientos de otros, manejarlos. Luego me dí cuanta que no podía ser posible, que aunque quiera creer en la magia, esa persona "controladora" no existía. Y ahora, me confundo con lo anterior, y pienso, que tal vez si exista esa persona, que juega tanto con mis sentimientos, que es imposible para mi misma controlarme; controlarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario