El otro día me puse a pensar que la vida era tal cual una película, va avanzando, da saltos que uno no se puede imaginar, y luego llega al final, donde todo lo que pasó antes cobra sentido. Si viéramos la película una vez, y luego otra, a la segunda todo se entendería mejor y sabríamos como sigue. Si viviéramos la segunda vez, ya sabríamos que cosas cambiar para tener una mejor vida, y terminarla bien.
Pero hay que imaginar que esta, es la primera. Y nos podemos equivocar, pensando que luego vamos a tener otra oportunidad.
Y así, al final vamos a llegar bien, habiendo tenido una primera experiencia con todo, y sin arrepentirnos de haberla vivido con muchos errores, problemas, travesuras, y felicidades, además de tristezas. No nos arrepentiríamos, aún si nos enteráramos que no habrá otra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario