lunes, 31 de diciembre de 2012

2013

Hola, yo sé que tenía que publicar el 4 de enero pero ya infligí el trato anteriormente, por lo que ya no importa. Igual voy a publicar ese día.
Quería decir que mi próxima entrada va a ser el año que viene, para el que faltan solo horas, por lo tanto, no se alarmen, nadie me va a tener que extrañar.

Me puse a pensar que en realidad la tierra no va a terminar de dar la vuelta al sol hasta mas o menos las 6 de la mañana, por las horas acumuladas que se cuentan cada cuatro años como el 29 de Febrero (ésto ya lo expliqué en otra entrada, y si no lo saben abran google). Por lo tanto, el fin de año no se celebra en la hora real excepto... Los años bisiestos... O sea... Este año...
Bien, bueno, hoy puedo pensar que sé cuando termina la tierra de dar la vuelta al sol y brindar en el exacto momento. Pero los demás años tendríamos que esperar hasta las seis de la mañana si quisiéramos celebrar el comienzo de la vuelta. Así que la humanidad decidió que celebrábamos el nuevo año (y no la vuelta nueva) y propuso sus propias reglas sobre cuando termina la tierra de girar. Así va a quedar el mundo... Confundiéndose del todo y frenando. Y ahí, bueno, se van a tener que meter el 29 por el culo.

                       Feliz año nuevo

viernes, 28 de diciembre de 2012

Bailar no es solo un sueño

Hoy soñé que iba al colón a dar una función, y no había entrada. Llegaba dispuesta a entrar y bailar, le preguntaba a una mujer rubia que tomaba vino en una silla de piedra cuál era la forma de entrar, y no quiso decírmelo porque no le caí bien. No se lo quería decir a nadie. Di una vuelta por atrás de donde ella estaba (tapado con una especie de edificio), empezando por la izquierda yendo hacia la derecha para volver a ella. Detrás, había un cementerio, era lindo pero me dio un miedo rarísimo, así que salí rápido caminando para la otra punta. Justo cuando doblé la esquina, Doris y Merlina, compañeras de danzas, venían alejándose de un hombre que les había dicho como ingresar al edificio, y me decían "seguinos". E íbamos para la izquierda deshaciendo la vuelta que había estado por completar. Ahí, justo en la esquina izquierda, había un charquito. No sé quién se hundió primero, creo que Merli, la siguió Doris diciéndome que ese era el camino, y después yo la seguí. Me daba miedo porque no aguanto tanto la respiración, y pensaba, "mirá si me quedo sin aire ahí adentro". Efectivamente fue lo que pasó cuando entré, porque era un camino largo, subterráneo y mojado hasta entrar hasta los vestidores del teatro, pero empecé a respirar. Era como si respirara diciendo "bueno ya está, respiro un poquito total no cuenta, es un sueño" (suelo pensar esas cosas dentro de mis sueños). Llegamos abajo, pero después de un rato, no se como, estaba de nuevo arriba. Salí y tenía que volver a entrar. Llegó Belén, que entró, y después Caterina, que se acercó a preguntarle a la rubia. Yo le dije "no te lo va a decir", y ella le pidió vino con un vaso, entonces la rubia le dijo "Tenés carácter, me gusta, te voy a decir como entrar". Y se quedó hablando con ella un rato, pero yo tenía que irme, y Caterina no me decía por donde ir; seguía hablando y regocijándose de su triunfo con la rubia. Me fui por el agua de nuevo, a la cual le tenía miedo, por eso había esperado que Caterina me dijera el camino real. Bailé y todo salió bastante bien....

martes, 4 de diciembre de 2012

Me siento débil y deprimida, como si el clima se apoderara de mi. No sé que pasa. No solo soy yo. No sé que le pasa. Con el amigo que no sé quién es, con la amiga enamorada, ni con la forma en que me trata ahora. Cuando pasan estas cosas tengo miedo y me quiero esconder, o tal vez salir. Salir a otro lado. O mejor todavía, dormirme rápido, y despertarme mañana con una sensación linda de que todos me sonríen, y que me él diga cosas lindas como suele. Eso quiero, si. No ésto. Calor y odio.
Miedo de que se vaya.
¿Y si pasa?
No voy a poder ser su amiga para siempre como él pretende.
Viviría dolida.
Y si pasa...
No sé que le pasa.