martes, 6 de agosto de 2013

Que mala ida

No sé que se piensa que soy.
Uno puede mentirle a otro sobre algo, o no pensar decírselo, pero si lo publica en todos lados y pretende seguir con la mentira, algo no le funciona bien. Me da igual que me diga una ridiculez como "Es que no ibas a querer, es que te ibas a enojar". Si decidiste hacer eso solito en tu casa no es mi problema, hacelo, yo no soy quien para decirte algo, y si me enojo se me pasará. Pero si se lo decís a todos menos a mi, y me refregás la mentira por la cara, entonces si no esperes que haga nada.
Igual ya lo bloqueé.
Porque, no es que me enoja, me pone mal, re mal, tener que enterarme por facebook que mi novio coló pepa ayer cuando volvió a su casa desde acá. Es decir, si a alguien no le parece rarísimo, ridículo y triste, por favor que comente esta entrada que me haría bien estar equivocada!

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