martes, 27 de septiembre de 2011

Mi odio más profundo es hacia mi

A cada segundo me odio más, ahora soñando que me perdonabas todo lo que hice, y yo podía abrazarte, y lo sentía de verdad, como el año pasado cuando llorabas por un pelotudo que no era nada, en la esquina de yerbal, y a mi me reconfortaba estar ahí con vos, pensando que te ayudaba.
Pero nunca supe si hice una diferencia o no, aunque a veces deduzco las cosas bien, y creo que no hice ninguna.
Ni siquiera espero que te acuerdes de todo eso. Yo prefiero quedarme en los sueños, donde toda la tensión que tengo desde hace casi un año se desvanecía, y me aliviaba cada segundo, como si me quitaran un peso que no me había dado cuenta que tenía. Pero al saber como es no pesar, ya no se puede volver atrás y disimular que el peso no está.

Palabra que sigue definiéndome: Idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario