martes, 28 de febrero de 2012
1 - 1
De vez en cuando me dan lástima las personas. Pero sólo a veces, porque son sólo algunas, y también porque hay distintos tipos de lástima. Yo hablo de la lástima cruel, no de la otra, la que te hace compadecerte de alguien y entonces tal vez ayudarlo, con un problema que no se busca solo. Yo hablo de la lástima que tienen los intolerantes, hablo, entonces, de lo intolerante que soy. No es que quiera serlo, por supuesto. En realidad la intolerancia pelea contra la tolerancia dentro mío, igual que lo hacen muchas otras emociones. La guerra es entre lo que siento y lo que quiero sentir. Apoyo a lo que quiero, pero mi apoyo interior lucha para el equipo contrario. Entonces tampoco quiero que pierdan, porque me quedo sin buen apoyo. O no. Por ahí este juega para los dos bandos, o para ninguno (porque lo quiero, y también es mío inconcientemente). Tal vez es el rey. Pero no. Porque entonces ganaría quien apoyo decida, dictado y punto. Pero tampoco. Porque no me gustan las monarquías, no las apoyo. La contradicción. Que lucha para el bando del interior. Esa si que tiene protección, nunca la vencen. Está entre las mejores en combate, da miedo, junto con la mentira y el enojo. Son tan fuertes que le dan miedo al propio miedo, que en realidad también pelea con ellos. Si me quedo con todos los sentimientos, juntos, tal vez estoy completa, o por ahí me trastorna. Yo que sé. La guerra soy yo, y la paz también. Y ni hace falta adivinar en qué lado está cada una.
jueves, 16 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
Estoy atrapada en mi propia mente, desesperada por explotar, por llenarse de arco iris, flores, colores y bueno, también azúcar. Sacarse las telarañas, las desilusiones, las tristezas y las mentiras, sobre todo. No es fácil, aunque lo bueno está, en alguna parte del cuerpo, escondido. De entre las cosas reprimidas, mi más valiente es la esperanza. Esperanza de salir intacta y feliz, de caminar en un mundo blanco sin preocupaciones, aunque sea por un tiempo, el suficiente para respirar. Sola, hasta que sepa volver.
O
En este momento hay una sola persona en la que puedo confiar, y es justamente en quien jamás hubiera confiado. Tan contradictoria soy. Confío demasiado. Me decepciono yo misma más que todos los demás. Pero eso no significa que los otros no me decepcionan. Son tan imperfectos como tienen que ser, comparados conmigo, tal vez los siento perfectos, y me siento como lo malo. O no. O la imperfección la llevamos distribuida, y el cómo sea yo depende de cómo me traten los demás. Esa opción me parece bastante acertada. Por eso es que todos somos imperfectamente distintos. Todos actúan distinto todos sobre mi, y actúo yo distinto sobre todos ellos.
sábado, 11 de febrero de 2012
Título censurado
"Aunque tengo la leve sospecha de que solo yo voy a entender ésta entrada."
Así va a ser mi blog desde ahora: inentendible y censurado. Mejor guardarse las cosas que compartirlas con todos, aunque eso descargue.
viernes, 10 de febrero de 2012
jueves, 2 de febrero de 2012
El momento en el que el cerebro egocéntrico
Hoy, especialmente ahora, siento como si el 2012 jamás hubiera llegado, como si no estuviera tan viva como lo estoy; exactamente lo mismo que me hacía lamentarme antes. Todas esas pelotudeces que odio profundamente sentir, porque son nada más que nada, no sirven ni deberían importarme. Pero inevitablemente me importan, como si estuviera apartada del mundo real, al que le pasan cosas de verdad. Son días que pensé que habían quedado en el 2011 para siempre, cuando me sentía como en una puta película de Disney, en la que el problema es siempre que la princesita tiene que elegir entre el amor o la familia, y al final todos terminan abrazados cantando canciones sobre la felicidad y los amigos. Recién ahora le presto atención a la parte de "Fantasía", y claro, la excusa entonces es que siempre estuve avisada de que nada era real. Odio Disney, odio Norteamérica, odio a toda la mierda de gente que vive en este mundo y espero que un día cuando se vayan a bañar los llame Mike Hanlon y les diga que it está en camino a matarlos, por forros. Y si eso es muy imposible, que armen una guerra entre ellos y mueran todos así, tomando de su propio veneno (de hecho esa idea me gusta mas). Pero igual no es odio lo que tengo hoy, o por lo menos eso pensaba, por ahí es odio además de amor y depresión. Lo lógico es que cuando me siento mal todo me conmueve, y este año solo me deprimí por mirarme al espejo y pelear con mi vieja hasta ahora, pero esto es totalmente ridículo y sin sentido, igual que el año pasado, pero peor, porque creí haberlo superado: Sensación de soledad. Lo bueno es que es la primera vez que puedo ponerle nombre, porque nunca antes lo supo hacer mi conciente.
Los hechos concretos por los que voy a tratar de sobrepasar la pelotudez actual son que mañana viene Caterina para irnos lejos lejos, y tengo esperanzas de que sea una buena semana, porque tiene expectativas de serlo, y más porque vamos a encontrarnos con Maxi. (Claro, ahora intentá olvidarte que a Gastón vas a seguir sin verlo por siempre, y te jodés por pelotuda, por haber visto Disney tanto tiempo).
No te quejes. No se puede pensar en este tipo de problemas, con los problemas que existen en el mundo. Lo que quería decir antes es que, no mires Disney si estás preparado para vivir, andá al videoclub y alquilá Slumdog Millionarie, Whistleblower, Restless incluso.
Y creo que estoy escribiendo tan mal que nadie se va a dar cuenta que en realidad no estoy hablando de películas, sino de que me preocupo demasiado por mis insignificantes problemas que casi ni siquiera existen, cuando hay gente que lucha con problemas de verdad.
Toda la entrada, para eso. Espero que tengan una inteligencia superior y logren entender lo que traté de explicar antes de llegar al final. Aunque tengo la leve sospecha de que solo yo voy a entender ésta entrada.
Los hechos concretos por los que voy a tratar de sobrepasar la pelotudez actual son que mañana viene Caterina para irnos lejos lejos, y tengo esperanzas de que sea una buena semana, porque tiene expectativas de serlo, y más porque vamos a encontrarnos con Maxi. (Claro, ahora intentá olvidarte que a Gastón vas a seguir sin verlo por siempre, y te jodés por pelotuda, por haber visto Disney tanto tiempo).
No te quejes. No se puede pensar en este tipo de problemas, con los problemas que existen en el mundo. Lo que quería decir antes es que, no mires Disney si estás preparado para vivir, andá al videoclub y alquilá Slumdog Millionarie, Whistleblower, Restless incluso.
Y creo que estoy escribiendo tan mal que nadie se va a dar cuenta que en realidad no estoy hablando de películas, sino de que me preocupo demasiado por mis insignificantes problemas que casi ni siquiera existen, cuando hay gente que lucha con problemas de verdad.
Toda la entrada, para eso. Espero que tengan una inteligencia superior y logren entender lo que traté de explicar antes de llegar al final. Aunque tengo la leve sospecha de que solo yo voy a entender ésta entrada.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
